El manejo de residuos peligrosos cuyo objetivo es minimizar la generación y maximizar la valorización de residuos sólidos urbanos, residuos de manejo especial y residuos peligrosos específicos, bajo criterios de eficiencia ambiental, tecnológica, económica y social. Se clasifican en diversas categorías, como aceites gastados, residuos biológico-infecciosos, metales pesados, líquidos residuales, lodos, sólidos, solventes y sustancias corrosivas. Cada categoría tiene subtipos específicos identificados con claves, facilitando su manejo y disposición.
El Código de peligrosidad de los residuos (CPR), como son: C, R, E, T, Te, Th, Tt, I, B para Corrosivo, Reactivo, Explosivo, Tóxico, Tóxico ambiental, Tóxico agudo, Tóxico crónico, Inflamable y Biológico Infeccioso de acuerdo a la Norma Oficial Mexicana NOM-052SEMARNAT-2005.
Los residuos peligrosos listados por alguna condición de corrosividad, reactividad, las mencionadas características en el punto de generación. explosividad e inflamabilidad se deben de consideran como peligrosos, sólo si exhiben.
En el Artículo 46 de la RLGPGIR menciona Que se envasen de acuerdo con su estado físico, en recipientes cuyas dimensiones, formas y materiales reúnan las condiciones de seguridad para su manejo conforme a lo señalado en el presente Reglamento y en las normas oficiales mexicanas correspondientes. Que se marquen con etiquetas o rotulen los envases que contienen residuos peligrosos, señalando el nombre del generador, nombre del residuo peligroso, características de peligrosidad y fecha de ingreso al almacén .
Los
residuos peligrosos deben almacenarse en un área específica que cumpla con las
condiciones de seguridad establecidas en el Artículo 82 del
reglamento y las normas oficiales mexicanas. El
almacenamiento debe realizarse según la categoría de generación del residuo
(por ejemplo, residuos tóxicos, inflamables, etc.).El plazo máximo permitido
para almacenar residuos peligrosos es de 6 meses, según lo establecido por
la ley, el manejo integral de residuos peligrosos requiere un envasado
seguro, un etiquetado claro y detallado, y un almacenamiento adecuado que
cumpla con las normas y plazos establecidos, dichas medidas buscan garantizar la
seguridad en el manejo de estos residuos y minimizar los riesgos para las
personas y el medio ambiente.