LECTURA: PERIODIZACIÓN DE LOS HORIZONTES CULTURALES PRECLÁSICO, CLÁSICO Y POSCLÁSICO EN MESOAMÉRICA
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PERIODIZACIÓN DE LOS HORIZONTES CULTURALES PRECLÁSICO, CLÁSICO Y POSCLÁSICO EN MESOAMÉRICA
Entre 1800 y 1300 A.C. los grupos preclásicos de la Cuenca de México se asentaron en las partes altas que se encuentran en el antiguo lago de Texcoco con la finalidad de protegerse de otros grupos y para evitar inundaciones, aprovechando los productos lacustres, dedicándose al cultivo del maíz, al mismo tiempo que realizaban otras actividades como la caza pesca y recolección de frutas silvestres.
Para este tiempo ya contaban con una tecnología avanzada, la cual poco cambió en los períodos siguientes. Elaboraban metates y manos para moler el maíz, morteros, puntas de proyectiles, navajas de obsidiana, pulidores y otros implementos que servían para facilitar las diversas actividades a que se dedicaban.
Entre los sitios más importantes de esta época se encuentran; el Arbolillo, Zacatenco y Tlatilco, en cuyos sitios los alfareros producían cerámica y moldeaban figurillas femeninas de barro, la cuales plasman aspectos de su vida cotidiana y símbolos de la fertilidad.
"En los inicios del preclásico medio demuestran considerablemente la población y se introducen en varios asentamientos de la cuenca de México, y concretamente en Cuiculco, la agricultura con plantíos sobre terrazas y los sistema de regadío. En este período se desarrollan los centros ceremoniales con sus basamentos de lodo y piedra, casi siempre escalonados y con frecuencia de planta circular ... El arte del horizonte formativo revela un apasionado impulso por presentar conceptos religiosos, que a veces se equipararon y otras trascendieron la fase mágica. Estos conceptos religiosos se dieron con los Olmecas del golfo e igualmente comenzaron a gestarse en la Cuenca de México, precisamente en Cuicuilco, una zona muy próspera pero siempre amenazada por la lava del Xitle, volcán que acabó finalmente con la población."
En las cercanías de los lagos Chalco y Texcoco, se establecen otros grupos importantes en las zonas conocidas como El Arbolillo y Tlapacoya, los cuales cuentan con una economía mixta, basada en la agricultura del maíz, frijol, calabaza y chile, complementada con la pesca, la caza y recolección, que les permitía su autosuficiencia alimentaria.
En estos grupos se manifiesta una clara influencia Olmeca, en la tradición de utilizar la pintura facial y corporal con finalidades rituales, la deformación craneal y mutilación dentaria, el rapado de la cabeza combinado con peinados, la utilización de barbas postizas y tocados vistosos en la cabeza.
" Como decíamos, esta forma de vida y cultura se observa principalmente en Tlatilco y Tlapacoya por el impacto directo de los Olmecas; otras aldeas como Zacatenco, el Arbolillo y Xolostoc, sólo muestran obras materiales que acusan intercambios de productos y ciertas ideas por las interrelaciones entre los grupos; y la misma situación se observa en Morelos y Puebla, donde hay sitios conocidos como Gualupita, Atlihuayan, Chalcatzingo, Iglesia Vieja, Ajalpan, Las Bocas, El Caballo Pintado, etc."
Por los inicios de esta época llegaron a la Cuenca de México algunos grupos de Olmecas, los cuales se extendieron de la Costa del Golfo hacia Puebla, y de ahí hacia Morelos y Valle de México, asentándose algunos en Tlapacoya y otros en Tlatilco. Esto permitió que la cultura se enriqueciera, haciéndose manifiesto en la producción en la cerámica con base plana, botellones y tecomates, vasos y vasijas zoomorfas, decorados con motivos felinos; por lo regular, a base de raspado, excavado, incisión gruesa, punzanado e impresión de uva y concha.
También se debe a este grupo emigrante Olmeca, las mascaras ceremoniales, el culto a la deidad del jaguar ligado al rito de la lluvia, así como figurillas que resaltan tanto deformaciones rituales como anomalías de tipo patológico.
Algunas fuentes señalan que estos grupos introdujeron a la Cuenca de México la escritura que hizo posible las diversas manifestaciones del conocimiento en la arquitectura, formas de gobierno, estructura de una religión simbólica, conocimientos de carácter astronómico y matemático etc.:
"... cuyo conocimiento queda en manos de una naciente casta sacerdotal que gobierna al mismo tiempo a la sociedad, a la vez que surgen las deidades agrícolas, los cultos y festividades religiosas, y se intensifican los intercambios del productos y materias primas, con lo cual se amplían los lazos o vínculos sociales entre las poblaciones existentes."
De esta manera se pueden simplificar las aportaciones de estas culturas preclásicas que sentaron las bases de nuevas sociedades durante el período clásico, entre las que se pueden mencionar: Teotihuacán, la cultura Zapoteca, el área Maya, el Centro de Veracruz, etc.
LOS OLMECAS:
Son los habitantes de la región del hule*, que según algunos investigadores representa la cultura madre, que son la expresión o síntesis de las culturas mesoamericanas. Esta región corresponde a las Costas del Golfo, en los Estados de Veracruz y Tabasco en donde se encuentran los principales centros que se ha investigado hasta la fecha: San Lorenzo, La Venta, Tres Zapotes, lugares donde se muestra como testimonio, una monumental arquitectura, así como figuras y esculturas de tipo ceremonial, que florecieron de 1200, AC hasta el 600 AC logrando una particular estructura económica, una formación compleja de gobierno y una red estratégica de comercio que permite la distribución amplia en toda mesoamérica.
" Asimismo, debemos destacar el hecho de que algunas de las fechas y sistemas de escritura más antiguos de México provienen de esta región. De todas formas, esto no es índice para establecer a los Olmecas como creadores del calendario y la escritura, ya que otros sitios contemporáneos en Antigüedad compiten con ellos por la iniciativa."
Vestigios encontrados en recientes excavaciones en San Lorenzo, sugieren la existencia de afinidades de carácter ritual donde se plasma una cosmovisión muy refinada y estructurada que se evidencia en la construcción de grandes centros ceremoniales. Otro rasgo importante es la capacidad constructora de los Olmecas para realizar enormes trabajos de desplazamiento de tierra, que tenía como función elevar plataformas sobre las cuales levantaron sus construcciones, cuyos edificios están orientados astronómicamente, rasgo típico de las construcciones mesoaméricanas.
La cultura Olmeca se identifica con la escultura monumental de cabezas de piedra basáltica, cuyo material fue transportado desde 100 kms. de distancia y que pesan varias toneladas.
En la zona arqueológica de la Venta se encuentran vestigios de que en ese lugar existió una comunidad religiosa que levantó grandes altares para celebrar sus ceremonias y creó una estructura social sacerdotal.
" El simbolismo que se manifiesta en la decoración plástica permite concluir que existió el culto al dios Jaguar y el del dios del maíz. Ateniéndonos sólo a lo rigurosamente comprobado, podemos afirmar que ya en el periodo de La Venta los Olmecas conocían el calendario."
Otro elemento que se destaca en la producción artística de los Olmecas es la elaboración de hachas ceremoniales, los yugos, estelas, y el ceremonial del culto a los muertos de acuerdo a la investidura social y política de los muertos, sobresaliendo la invención del juego de pelota, con carácter religioso y ceremonial. De todo este simbolismo de carácter ritual y ceremonial, van a encontrarse testimonios en antiguas culturas del Preclásico medio y superior, así como en el Postclásico con más fuerza.
" Por otro lado, estudios muy recientes sobre la iconografía Olmeca tienden a demostrar la presencia de una serie de dioses que serían los antepasados de los ya conocidos en Mesoamérica. Así, aparte del Jaguar, hay indicios de un dios del agua, así como de otras deidades tales como Xipe-Totec, Quetzalcoatl, Mictlantecuhtli y algunos otros no identificables"
Entre los años 600 y 100 a.C. se manifiestan rasgos de decadencia de esta cultura hasta llegar al abandono de las zonas culturales más importantes. Ello se debió posiblemente a la presión que ejercieron los pueblos circundantes o bien, debido a una revolución interna contra la élite sacerdotal opresiva que causó su caída.
CARACTERÍSTICAS IMPORTANTES QUE SINTETIZAN EL PERÍODO CLÁSICO EN EL MÉXICO PREHISPÁNICO.
La agricultura asume la preponderancia en las sociedades del período clásico con la especialización de técnicas y conocimientos más completos sobre cómo ampliar la producción de alimentos. Las tierras de riego, la utilización de sistemas hidráulicos, los cultivos de terrazas, son importantes avances agrícolas que permiten incluso la producción de cultivos con carácter comercial como el algodón, el cacao y otros.
Aumentan sensiblemente las construcciones monumentales que implican, entre otras cosas, la coordinación del trabajo de un considerable número de personas, con una detallada división del trabajo y planificación.
Se caracteriza el trabajo destacado de artesanos especializados en diversas ramas de la construcción, la elaboración de objetos suntuarios, mercancías y objetos de uso cotidiano.
Por otra parte, el volumen de la actividad del comercio requirió de grupos especializados para llevarlos a cabo, posiblemente de manera independiente o bien sujetos a un grupo dominante sacerdotal.
Se manifiesta el aumento general de la población, ocasionado entre otras cosas por la intensificación del comercio, la construcción de carácter monumental, de obras públicas y la agricultura con finalidades de obtener materia prima.
En las viejas fuentes históricas y poesías indígenas trasmitidas por los cronistas españoles, quienes contaron con informantes principalmente de origen Mexica, indican que la palabra Tolteca tenía el significado de artífice o maestro en todos los oficios, es decir, sinónimo de consumado artesano o artista.
De acuerdo con investigaciones arqueológicas y de fuentes históricas, el nacimiento de la tradición cultural de los toltecas se inició por 650 D.C., época en la que la ciudad de Teotihuacán iniciaba su crisis y decadencia y la población de ese lugar emigra hacia otros lugares.
En esa misma fecha, la Cuenca de México había sido invadida por algunos grupos de chichimecas procedentes del Bajío de Guanajuato, los cuales se habían ido dispersando por Querétaro e Hidalgo utilizando como vía de acceso la vía Chalco-Amecameca.
Esta etapa de formación de la cultura tolteca, de 650 a 900 DC. es paralela al desarrollo de otros grupos chichimecas que adoptan de diversas formas la unidad cultural mesoamericana, asentándose en Culhuacán, cercano al cerro de la estrella, por lo que a esos habitantes del lago antiguo del Valle de México se les conoce como Toltecas. " La región del Altiplano Central se vio así hondamente alterada. Pero los cambios llegaron a afectar también, a lo largo de la etapa posclásica, a quienes vivían en otras muchas zonas, hasta abarcar, a la postre, a la mayor parte del ámbito geográfico mesoamericano.
Las penetraciones, los procesos de aculturación, los reacomodos, las migraciones de gente se sucedieron una y otra vez y constituyeron un fenómeno cultural característico de este período."
Durante el período de mayor esplendor, Tula llegó a tener entre 40 y 50 mil habitantes y el dominio hegemónico del altiplano central durante 300 años. Extendió su influencia económica, política y religiosa que se manifiesta en el culto a Quetzalcoatl.
La tradición Tolteca recogida por frailes y cronistas españoles describen a un pueblo errante bajo la guía de un sacerdote astrólogo, llamado Huemac, fundaron la ciudad de Tollán y eligieron un rey cuyo reinado se fijó en cincuenta y dos años, que es la duración de un ciclo anual azteca, unidad de tiempo que tenía la misma función que nuestro siglo. Estas fuentes españolas señalan lo siguiente:
" En los reinados de los últimos gobernantes se registraron acontecimientos notables. El octavo tenía un dominio que se extendía sobre Toluca, Cuernavaca, Yolotepec, Cholula y Jalisco. Aún se adoraba a los dioses antiguos, pero se introdujo el culto de dos nuevos. Tezcatlipoca, el gran dios del cielo, y Huitzilopochtli, el dios de la guerra."
EL HORIZONTE POSCLÁSICO. (900 - 1519)
El militarismo aparece como un factor determinante de dominio, substituyéndose la supremacía de los estados despótico-teocráticos que se habían gestado en Mesoamérica. Correspondió a los guerreros asumir la dirección de los nuevos Estados del Posclásico. Otro elemento que surge con las nuevas culturas mesoamericanas del posclásico ,es el empleo de los metales, cuya influencia de la fundición se da a través de Centroamérica, aunque es originado en Sudamérica específicamente del Perú y Colombia.
Los Toltecas sobresalieron en la escultura, tanto monumental como en bajorrelieve, pudiendo mencionarse los Chacmoles o figuras recostadas, que representaban al mensajero divino que llevaba la ofrenda del sacrificio al sol o dios de la guerra.
La arquitectura Tolteca deja testimonios de su grandeza y estilos que son patrimonio de esta cultura como; las columnas, ornamentos, murales decorativos, adoratorios, pirámides y edificios decorados bellamente.
Hacia mediados del siglo XII, posiblemente debido a un conjunto de antagonismos internos de carácter religioso, aunado a la presencia de grupos venidos del norte de Veracruz, ocasionaron la ruina y el abandono de Tula. Existen evidencia de incendios y destrucción del centro ceremonial. Los habitantes se dispersan como fue el caso de Teotihuacan y se manifiesta la incursión de grupos chichimecas que penetraban del norte de
México, comandados por un guerrero llamado xotolt, que en el siglo XII dominan una amplia zona de antiguo Estado Tolteca. Esta constante penetración de grupos bárbaros propiciará tiempo después su aculturización. En Tenayuca se establecen estos grupos comandados por Xolotl, y sus descendientes llegarán a establecerse posteriormente en Texcoco.
Otro centro de importancia surgiría en el Posclásico mesoamericano, que floreció manifestando una marcada influencia teotihuacana: Xochicalco, en el estado de Morelos, investigaciones de arqueólogos e historiadores indican que esta zona tiene una significación cultural que ese lugar adquiere por la celebración de un gran congreso celebrado con la presencia de representantes de varias culturas mesoamericanas. Cuenta la zona con un gran centro astronómico con jeroglíficos que posiblemente representan eventos que sintetizan avances de carácter científico y cultural. Aparecen representaciones de algunas culturas de Oaxaca, el golfo y los Mayas.
Esas inscripciones posiblemente se refieran a la celebración de una gran reunión de científicos con el fin de realizar ajustes al calendario mesoamericano, adoptado ya en su generalidad por las culturas mesoamericanas. Xochicalco adquiere relevancia también debido al intenso comercio que se estableció en ese lugar y sobre todo la significación de carácter religioso que recoge de la cultura Teotihuacana.
Monte Albán durante el postclásico, fue un centro religioso con un gran complejo arquitectónico sobre la meseta de una montaña desde donde se domina el Valle de Oaxaca.
Los Zapotecas alcanzaron un mayor desarrollo manifestándose en la construcción de templos, observatorios, juegos de pelota, rampas y tumbas y fundamentalmente construyeron centros ceremoniales, empleando técnicas y órdenes arquitectónicas mesoamericanas. " Emplearon basamentos para los templos, cámaras mortuorias, tableros de doble escapulario, nichos, columnatas, pinturas al fresco como decoración, plazas y patios."
La organización teocrática y la religión adquirieron una nueva dimensión como aparato de dominio de otros grupos cercanos. Continúan con el culto a Quetzalcoatl, Xipetotec y Xochipilli, entre otros.
Sobresalieron por sus avances en astronomía, numeración, la escritura, el calendario y la medicina herbolaria.
Al ir declinando la cultura zapoteca, los Mixtecas que ocupaban la parte alta de la Sierra Oaxaqueña, comenzaron a descender a los Valles, conquistando diversos sitios como Yagul, Zaachila, Mitla, Teotilán y otros más.
Los Mixtecas por su parte, se constituyeron en dos Entidades autónomas: el de Achiutla y el de Tilantongo, los cuales se enfrentaron entre sí para lograr la supremacía del territorio, aunque se unían en ocasiones para acabar con alguna agresión externa.
En la pintura destacan los códices que son verdaderas obras de arte de los Tlacuilos Mixtecas, realizados en tiras de piel de venado, en forma de biombo y con un gran colorido, en el que se reseñan sucesos militares, políticos y genealogías de señores de alta investidura mencionándose entre otros los que forman parte del grupo Borgia, en los que contienen escenas mitológicas y las llamados tonalámatl el libro de los vaticinios.
" Sin embargo, en lo que destacaron más los Mixtecas es en la manufactura de joyas, y ornamentos de carácter religioso y suntuario elaborados en metal, cristal de roca, ámbar, turquesa y otros materiales, cuyo testimonio se encuentra en la tumba 7 de Monte Albán."
Última modificación: lunes, 12 de enero de 2015, 20:56