Rs Sedimentarias: Controles en la precipitación de carbonatos | TAV

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Para comprender el significado sedimentológico-ambiental de los sedimentos carbonatados es importante identificar cuáles son los

Factores que controlan la precipitación de carbonatos


1. Temperatura	Temperaturas elevadas del agua marina favorecen la precipitación de carbonatos.
2. Profundidad de la columna de agua	Poca profundidad, esto es poca presión debido al peso de la columna de agua, favorece la precipitación de carbonatos. Hay más precipitación de carbonatos en aguas someras que profundas.
3. Grado de agitación del agua	El oleaje en las zonas de rompiente incorpora aire con CO₂ atmosférico favoreciendo la precipitación de carbonatos.
4. Actividad orgánica	La actividad de organismos (vegetales o animales) produce precipitación de carbonatos; o bien modifican las condiciones ambientales de forma tal, que favorece la precipitación. Por ejemplo, el phitoplancton y algas remueven el CO₂ del agua marina y lo precipitan. El zooplancton, almejas, bivalvos y caracoles, extraen el CO₂ del agua marina, para formar sus conchas duras, las cuales se depositan al morir.
5. Aporte de sedimentos terrígenos	Los grandes depósitos de carbonatos ocurren sólo, cuando el aporte de terrígenos provenientes del continente ocurre a un ritmo más lento, que la propia precipitación de carbonatos. Además, las grandes cantidades de terrígenos finos, pueden obstruir los aparatos de alimentación por filtración y, las branquias de muchos organismos. En estas condiciones se inhibe la supervivencia de organismos favorecedores de la precipitación de carbonatos.
6. Luz	Debido a los procesos fotosintéticos de muchos organismos favorecedores de precipitación de carbonatos, se requiere para su supervivencia, profundidades someras menores a 20 m de profundidad, zonas en las que se tiene mayor precipitación de carbonatos.
7. Nivel de compensación de carbonatos (CCD)	Fuera de la plataforma continental, más allá de los 200 m de profundidad, en las zonas abisales; el lodo es precipitado por micro-organismos planctónicos pelágicos (de mar abierto). Estos organismos son calcáreos y silíceos. La presión debida a la profundidad del agua, controla las áreas de precipitación del lodo calcáreo y silíceo, ya que a cierto nivel de profundidad, el lodo calcáreo al caer se disuelve en el agua, por lo que no se precipita, siendo entonces los únicos precipitados, los lodos silíceos. Esta profundidad de disolución, que es el "nivel de compensación de los carbonatos", es variable en el tiempo, así como también varía de una cuenca oceánica a otra. Estas variaciones temporales y entre cuencas, se deben a que este nivel, además de depender de la profundidad, dependen también de la temperatura, variable que a su vez está en función de la latitud y está ligada con la productividad orgánica, responsable del ritmo de acumulación de estos lodos, llamados ooze. Productividad orgánica y temperatura en la superficie del océano, son entonces variables co-dependientes. Las temperaturas frías, de la columna de agua oceánica, incrementan la velocidad de disolución. En los océanos actuales este nivel se localiza entre los 4,500 y 5,000 m de profundidad en aguas ecuatoriales, y en aguas polares es de 3,000 m.